Isla de Buda, Delta del Ebro, 1961, Asun es una niña de once años llena de aspiraciones y de sueños a la que le encanta aprender en la escuela del maestro Isidre. Sus padres, Mariano y Remedios, trabajan en los arrozales de la familia Pons, los propietarios de la isla. Asun es consciente de que la relación de su madre con los señores, en especial con el señorito Max, está teñida de silencio y de forma casual descubre que su madre fue dueña de algunas de esas tierras. Todo cambia para ella con la muerte inesperada de Remedios. Su padre decide que empiece a servir en la masía de los Pons, pero la pequeña no está dispuesta a asumir el destino que su condición le tiene reservado; ella aspira a más y gracias una bicicleta prestada, a su ingenio y a una fuerte determinación se convierte en una de las empresarias de mayor éxito de la zona. No obstante, tendrá que enfrentarse a los fantasmas del pasado para proteger aquello por lo que tanto ha luchado.
Después del éxito de sus anteriores novelas Elena Moya regresa con una historia de afectos y de sueños, de clases sociales, de lucha y voluntad que conecta un pasado marcado por la guerra y las dos Españas con un futuro esperanzador en el que las mujeres son las nuevas protagonistas.
Hola, bibliófilos. Hoy os traigo una historia que abarca toda una vida. Una novela que comienza en los años 60 y continúa hasta la primera década de los 2000.
Una novela de narrativa histórica llena de encanto y sensibilidad, que trata de mostrar una zona de España para muchos desconocida, pero increíblemente bella: el delta del Ebro.
¿Qué vamos a encontrar en esta novela? Una historia de superación en la que una niña que apenas entiende lo complejo que la rodea, demuestra una gran entereza para huir de la vida a la que querían destinarla.
Desde pequeña, Asun ha luchado por recibir una buena formación y aprender todo lo posible, para así luchar por su libertad.
Pese a su corta edad, sabe perfectamente que hay más que trabajar en el campo o servir en la masía, y que solo con esfuerzo conseguirá sacar a su familia y a ella misma de un trabajo tan duro y mal remunerado.
Lo que encontramos en La otra orilla son prejuicios entre pueblos y clases sociales, conflictos familiares, niños obligados a seguir los pasos de sus padres y un crecimiento en España desde la época franquista hasta la transición a la democracia.
Mensaje de la novela: La importancia de ser fiel a uno mismo, evitando caer en los prejuicios y las etiquetas. Ser coherentes y tratar de salir siempre adelante sin llevarnos por medio a los demás.
Personajes: Los personajes de esta historia son precisamente los que salvan la novela.
Aunque la historia está muy bien, hay incoherencias en la narración y mal trabajo de documentación en algunos puntos. Sin embargo, la construcción de los personajes está tan cuidada que parecen bastante reales y creíbles, facilitando al lector ir conociéndoles poco a poco y empatizar con ellos.
Aunque Asun es la protagonista principal y la trama gira en torno a ella y sus éxitos y fracasos, hay personajes casi tan importantes como ella, que la acompañan y la marcan.
Lo bueno de cómo los personajes forman parte de la historia, es que se hace un poco más real el reflejo de la vida.
Aunque cada persona es protagonista de su propia vida, los que la rodean resultan de gran importancia y forman parte importante de su desarrollo.
Los personajes que más me han gustado han sido el abuelo Mariano y el maestro Isidre, ya que gracias a ellos Asun se ve capacitada de ir cumpliendo sus sueños de libertad y de escapar de su destino. Ellos siempre creyeron en ella y trataron de apoyarla en cada proyecto, y la ayudaron a levantarse tras cada caída.
Además, el abuelo muestra muchas caras y cambios a lo largo de la historia, haciendo ver que todos podemos cometer grandes errores y aprender de ellos.
Lo que más me ha gustado: El desarrollo de los personajes y su evolución a lo largo de la obra.
Las descripciones de los lugares y cómo podemos transportarnos a la isla de Buda o de Gracia a través de las palabras de la autora.
Cómo cambia el paso del tiempo a los personajes y la tierra que habitan, así como la sociedad y su cultura.
Lo que menos me ha gustado: Las incoherencias que he encontrado en algunos puntos de la novela y que son sencillos de contrastar en breves minutos.
Aunque la novela parece bien documentada, hay pasajes que parecen justo lo contrario, pues están mal contextualizados, ocurriendo en momentos incorrectos.
La gran cantidad de erratas que hay a lo largo de la novela y que ralentizan la lectura. Habiendo no solo fallos ortográficos, sino gramaticales y de cohesión en el texto.
Lo lenta que me resultaba la trama en algunos puntos y lo acelerada que es en otros, pasando los años de manera errática y confundiendo al lector.
Conclusión: La historia es muy bonita de leer y deja al lector pensando en todo lo que transcurre en ella, pero en mi caso, me ha faltado más.
Tal vez las altas expectativas que tenía en la novela no han ayudado, pero hay errores que me cuesta pasar por alto y que me han llevado a bajarle la nota.
Sin embargo, a rasgos generales, sí me ha gustado la obra y agradezco haberla tenido entre mis manos.
Si te animas a leer esta novela, aquí te dejo algunos enlaces:
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