Autora: Ali Hazelwood
Editorial: Contraluz
Género: Romántica
Nº de páginas: 456
Valoración personal: 3,5/5
SINOPSIS:
De la autora de La hipótesis del amor, una romcom en la que los caminos de dos rivales del ajedrez se cruzan en una competición donde acabarán jugándose el corazón.
Para Mallory Greenleaf, el ajedrez ha pasado a mejor vida. Ahora sopesa con cuidado cada decisión que toma: después de que dicho deporte hiciese estragos en su familia hace cuatro años, Mallory se dedica en exclusiva a su madre, a sus hermanas y a un trabajo basura con el que paga las facturas. Al menos, hasta que accede de mala gana a participar en un último torneo benéfico y, sin pretenderlo, machaca al famoso Matarreyes, Nolan Sawyer: el campeón mundial y el tío más malote del ajedrez.
La derrota de Nolan frente a una donnadie de cam-peón-ato deja de piedra a todo el mundo. Pero lo más desconcertante es que el chico quiere enfrentarse de nuevo a ella. ¿Qué clase de gambito está poniendo Nolan en práctica? Lo más inteligente sería dar media vuelta y marcharse. Abandonar. Dar por finiquitada la partida. Sin embargo, la victoria le brinda la posibilidad de embolsarse unos cuantos premios en metálico, algo que buena falta le hace, y, pese a todo, no puede evitar sentirse atraída por el enigmático estratega...
A medida que escala puestos en la clasificación a toda velocidad, Mallory se las ve y se las desea para mantener a su familia al margen del juego que lo echó todo a perder. Y a medida que su amor por el deporte que ha intentado detestar con todas sus fuerzas se reaviva, no tarda en descubrir que las partidas no se llevan a cabo únicamente sobre el tablero, que estar en el punto de mira es más complicado de lo que imaginaba y que la competencia puede ser feroz (-mente atractiva. E inteligente... Y exasperante...).
OPINIÓN:
Una vez más, Ali Hazelwood nos trae una novela romántica que supone un soplo de aire fresco, pues resulta amena y muy sencilla de leer.
Fiel a su estilo, Hazelwood nos ofrece una historia sin pretensiones en la que el lector va a poder desconectar y pasar un rato ameno de lectura.
¿Qué vamos a encontrar en esta novela? Mallory es una joven de dieciocho años que está atrapada en una vida llena de responsabilidades que no le corresponden. Un sentimiento de culpa es lo que le ha llevado a querer hacerse cargo de su familia, dejando atrás todo aquello que de verdad le apasiona, incluido el ajedrez.
Poco a poco, Mallory, que nos cuenta la historia en primera persona, va a tener que ir haciendo frente a la verdad: nunca ha odiado el ajedrez, y poder dedicarse a ello de forma profesional tal vez le reporte más de un beneficio.
Mintiendo a su familia, pues ella cree que no entenderán que haya vuelto a jugar al ajedrez, Mallory irá descubriendo más acerca del pasado de su padre (un maestro ajedrecista que falleció en un accidente de coche) y de Nolan Sawyer, un joven maestro ajedrecista que le va a robar más que su tiempo.
Una novela de romance, amor y ajedrez, sencilla de leer y que engancha debido a ello.
Mensaje de la novela: Como siempre, Ali Hazelwood expone el machismo que hay tanto en el ámbito científico como en el mundo del ajedrez, donde todavía las mujeres tienen que esforzarse el doble que los hombres para demostrar su valía.