SINOPSIS:

La guerra es solo el principio...

De la autorabest seller delNew York Times Jennifer L. Armentrout llega el cuarto libro de su sagaDe sangre y cenizas.

Desde la desesperación de coronas doradas...

Casteel Da'Neer sabe demasiado bien que pocos son tan astutos o despiadados como la Reina de Sangre, pero nadie, ni siquiera él, pudo haberse preparado para esas sobrecogedoras revelaciones. La magnitud de que lo que la Reina de Sangre ha hecho es casi impensable.

Y nacido de carne mortal...

Nada podrá evitar que Poppy libere a su Rey y destruya todo lo que la Corona de Sangre representa. Con la fuerza de los guardias y el apoyo de loswolven, Poppy debe convencer a los generales de Atlantia de luchar a su manera, porque esta vez no puede haber retirada. No si ella mantiene la esperanza de construir un futuro en el que los dos reinos puedan convivir en paz.

Un gran poder primitivo se alza...

Juntos, Poppy y Casteel deben aceptar antiguas y nuevas tradiciones para salvaguardar a quienes aman y para proteger a los que no pueden defenderse. Pero la guerra es solo el principio. Poderes ancestrales y primitivos ya se han avivado, revelando el horror de lo que comenzó hace eones. Para terminar lo que la Reina de Sangre ha empezado, quizá Poppy tenga que convertirse en lo que habían profetizado que sería, en lo que más teme.

Como la portadora de Muerte y Destrucción.

OPINIÓN:

La parte mala de engancharte a una saga que aún no se ha terminado de publicar, es la espera entre libros.

Para los amantes de la fantasía, esta saga está siendo un acierto de lectura, que pese a ser voluminosa, se hace amena y fácil de leer.

Este es el cuarto libro de la saga De Sangre y Cenizas, por lo que esta reseña contiene spoilers de las novelas anteriores.

¿Qué vamos a encontrar en esta novela? Poppy se prepara para la guerra contra Isbeth, su madre.

Ahora que va descubriendo que sus poderes son más fuertes de lo que pensaba y que está iniciando su transición a convertirse en una de las diosas más poderosas, Penellaphe sabe que tiene posibilidades reales contra la Reina de Sangre y los Ascendidos, además de un plan para rescatar a Casteel.

Pero Isbeth tiene sus secretos y un as guardado bajo la manga.

¿Podrá Poppy, junto con su ejército atlantiano, vencer a la falsa reina? ¿Podrá asumir las consecuencias que esta guerra acarreará a los mortales que no comprenden lo que sucede?

En esta novela, no solo vamos a conocer mejor a Poppy y a entender qué es ella en realidad, sino que sirve como explicación a lo que son las diferentes criaturas como los wolven o los draken, qué son los retornados y por qué los dioses siguen en letargo.
Esta es una novela llena de acción, pero que sirve de transición para lo que la autora tiene preparado de cara a la quinta novela.

Además, tras haberla leído, creo que es buen momento para comenzar con la precuela (una trilogía que nos habla sobre la considerada primera doncella) Una sombra en las brasas, pues creo que puede aclarar dudas que surjan en esta obra.

Mensaje de la novela: Es importante conocerse a uno mismo y evitar las profecías autocumplidas, pensando que lo que otros dicen sobre nosotros es la verdad.

Poppy vive con miedo de convertirse en un monstruo, solo porque es lo que otros piensan que sucederá. Solo quienes verdaderamente la quieren y la conocen, son capaces de hacerle ver la realidad.

También vemos la importancia de la familia y de la amistad. La lealtad y el compañerismo, aprender a confiar en otros y saber pedir ayuda.

Personajes: Ya conocemos a la mayor parte de los personajes principales gracias a las obras anteriores, pero cada vez se va profundizando más en ellos, van sufriendo una evolución.

Siguen estando muy bien construidos, y los personajes nuevos que aparecen, resultan interesantes y necesarios para el desarrollo de la trama.

La relación entre Poppy y Kieran va experimentando cambios y se va fortaleciendo conforme se avanza en la historia.

Los personajes de Millicent y Malik toman un mayor protagonismo, y podremos entender mejor la actitud del hermano de Casteel y por qué se empeñó en permanecer al lado de Isbeth, sin tratar de huir a Atlantia.

Creo que los personajes son un punto imprescindible en esta historia, y se nota el trabajo que hay detrás de su creación.

Lo que más me ha gustado: La construcción de los personajes.

Cómo la trama va avanzando y haciéndose cada vez más interesante.

La forma en que Poppy va madurando, sus grises, esos miedos e inseguridades que debe ir superando poco a poco. Cómo no da por sentado su fuerza y sigue siendo generosa, cariñosa y valiente.

La forma en que los atlantianos, guiados por Poppy, se preocupan por el bienestar de los civiles.

Lo que menos me ha gustado: La relación entre Poppy y Casteel me gusta mucho, pero me parece innecesario que siempre tengan la necesidad de estar tocándose, besándose o manteniendo relaciones sexuales, como si su relación solo se basase en eso.

Cómo la autora no para de llevar la relación entre Kieran y Poppy a un triángulo amoroso forzado e innecesario.

Conclusión: Aunque esta no ha sido mi novela favorita de la saga, debo reconocer que me ha gustado muchísimo y que ha logrado vencer al bloqueo lector que me dejó la novela que leí anteriormente.