Un clásico de la literatura del siglo XX.
«Dispara a todos los grajos que quieras, si puedes acertarles, pero recuerda que es pecado matar a un ruiseñor.»
Este es el consejo que da a sus hijos un abogado que está defendiendo al verdadero ruiseñor del clásico de Harper Lee: un hombre de color acusado de violar a una joven blanca. Desde la mirada de Jem y Scout Finch, Harper Lee explora con humor y una honestidad insobornable la irracional actitud que en cuestiones de raza y clase social tenían los adultos del Sur profundo de los años treinta.
Harper Lee está de plena actualidad por el redescubrimiento de la novela original, rechazada por sus editores en su momento y una de cuyas tramas secundarias es la que dio origen a la novela Matar a un ruiseñor y a las películas homónima ganadora de varios Oscar.
Jean Louise Finch evoca una época de su infancia en Alabama, cuando su padre, Atticus, decidió defender ante los tribunales a un hombre negro acusado de violar a una mujer blanca. Novela de iniciación, Matar a un ruiseñor muestra una comunidad, la del sur de Estados Unidos durante la década de 1930, dominada por los prejuicios raciales, la desconfianza hacia lo diferente, la rigidez de los vínculos familiares y vecinales, así como por un sistema judicial sin apenas garantías para la población de color.
OPINIÓN:
Llevaba mucho tiempo queriendo leer esta novela, pues cuando vi la película de pequeña, me dejó marca.
Pese a que hay cosas que una niña no termina de entender, puedo asegurar que me sentí un poco como Jean Louise, tratando de ver las injusticias del mundo de los adultos desde el prisma inocente de la infancia.
Sin duda, creo que esta obra es muy necesaria y un acierto leerla.
¿Qué vamos a encontrar en esta novela? El Estados Unidos de los años treinta (siglo XX) y en concreto el estado de Alabama, donde aún los afroamericanos eran considerados inferiores a los blancos.
Esta es la historia de Scout Finch, que en primera persona recuerda los acontecimientos que marcaron su infancia el año en que su padre, Atticus Finch, defendió a Tom Robinson, un hombre negro acusado de violar a una mujer blanca.
En una infancia sin madre, acompañando a su hermano Jem (cuatro años mayor que ella) en sus aventuras y tratando de hacer salir a Boo, su vecino, que lleva años encerrado.
A lo largo de esta historia vamos a ver cómo los niños a veces son capaces de comprender mejor las injusticias que los adultos, pues aún no cuentan con los prejuicios que los más mayores han desarrollado.
Esta es una historia que muestra una dura realidad en la que los prejuicios pueden contra la verdad. Una realidad en la que se intenta luchar contra la ignorancia, con escasos resultados.
Una historia dura y tierna, gracias a la perspectiva de una niña de ocho años que no termina de comprender lo que sucede, pero que el lector lo descubre entre líneas.
Mensaje de la novela: Harper Lee muestra una dura crítica contra el racismo a la vez que muestra una realidad en un pequeño municipio de Alabama en la década de 1930.
Personajes: Los personajes de esta historia están bastante bien desarrollados, pese a que los conocemos a través de las palabras de Jean Louise (Scout) Finch.
Se aprecia una clara evolución en ellos y una profundidad que no parecían tener a primera vista.
Jem es el que más cambia, ya que vemos cómo evoluciona de niño a preadolescente y siente esa superioridad frente a su hermana pequeña. Un niño que se cree adulto y aún tiene mucho que aprender.
Lo que más me ha gustado: La forma en la que la autora es capaz de plasmar una época en la que los negros comenzaban a luchar por sus derechos, pero aún se veían incapaces en algunos estados, debido al alto racismo.
La originalidad que supone que sea una niña de ocho años la que nos muestra esta realidad de forma tan cruda y concisa, aunque con un toque de dulzura e inocencia.
La profundidad de algunos personajes.
Todas las diferentes emociones que la autora logra transmitir a lo largo de las páginas del libro.
Lo que menos me ha gustado: La lentitud del inicio de la novela.