Autora: Joanne Fluke
Editorial: Alma
Género: Cozy Mistery
Nº de páginas: 384
Valoración personal: 2,5/5
SINOPSIS:
Hannah está ocupada intentado esquivar los intentos de su madre por casarla mientras dirige la panadería más popular de Lake Eden. Pero cuando encuentran a Ron LaSalle, el querido repartidor de periódicos muerto en la parte trasera de su panadería, su vida ya no puede ir a peor. Decidida a no dejar que aquello afecte a la reputación de su establecimiento y sus famosas galletas, se propone descubrir al asesino. Pero si no anda con cuidado, su dulce vida podría amargarse.
Nadie te sirve un misterio tan delicioso y lleno de suspense como Hannah Swensen, la heroína pelirroja repostera de Joanne Fluke, cuyas galletas de jengibre son tan ácidas como sus réplicas.
OPINIÓN:
Soy de esas personas que leen una sinopsis y algunas opiniones para saber si una novela puede gustarme, pero no suelo releerlas cuando voy a leer el libro. Sin embargo, creo que nos encontramos ante una sinopsis que no puede estar más equivocada, pues ni la protagonista tiene una panadería ni la víctima es repartidor de periódicos. ¿Se puede saber quién ha hecho un trabajo tan malo? Tampoco es ella quien decide investigar por el bien de su negocio, sino que es su cuñado Bill, sheriff del condado, quien le pide ayuda en la investigación.
Y ya, sin más, vamos adelante con la reseña.
¿Qué vamos a encontrar en esta novela? Hannah Swenson, una joven de veintinueve años regenta una cafetería con especialidad en galletas en un pequeño pueblo de Minnesota. Sus galletas (cuyas recetas encontramos entre las páginas del libro) y su café especial, han convertido su local en lugar de encuentro entre vecinos. Pero la paz del pueblo se ve alterada al aparecer muerto detrás de The Cookie Jar (la cafetería de Hannah) Ron LaSalle, una joven promesa local del fútbol que vio su carrera truncada por una lesión, y que era querido por todos en el pueblo.
Bill, cuñado de Hannah, no tardará en interrogarla y pedirle ayuda para desentrañar el misterio, ya que es ella quien encontró el cadáver de Ron. El hecho de poder hablar de manera cercana con sus clientes, podría ser algo decisivo para la investigación.
Esta historia, narrada en tercera persona, sigue las peripecias de Hannah y su investigación, con la ayuda de su hermana Andrea (mujer de Bill) y su empleada Lisa.
Con tintes de humor y muchas galletas, la autora nos presenta esta inverosímil historia que resulta sencilla y entretenida de leer.
Mensaje de la novela: Esta novela no oculta ningún mensaje ni pretende transmitir nada al lector.
Es una novela que resulta entretenida y amena, con unos personajes carismáticos y una trama sencilla.