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9/07/2022

ENTREVISTA: Ada San Marco

 Hola, bibliófilos. Hoy os traigo una nueva entrevista. Vamos a poder conocer un poco mejor a Ada San Marco, escritora y bloguera literaria. ¿Nos acompañáis?



Filóloga, ligada siempre a la expresión artística, Ada San Marco comenzó a publicar en 2021. Es autora de las novelas “La rosa que amó a un ruiseñor” y “Cuarteto a cinco voces,” así como de relatos cortos y numerosos poemas que se encuentran en proceso de edición o que van apareciendo poco a poco en sus redes sociales.



ENTREVISTA:



Buenos días, Ada. Muchas gracias por aceptar esta entrevista y permitirnos conocerte un poco mejor.

Buenos días, Claudia, muchísimas gracias a ti por invitarme a “La habitación de los libros”, es un placer.


Te defines a ti misma como una ávida lectora, y es algo que podemos confirmar en cuanto echamos un vistazo a tu precioso blog, lleno de reseñas, entrevistas y tus propios escritos.

Aunque has escrito desde pequeña, fue 2021 el año en el que finalmente te atreviste a dar el paso a publicar. ¿Qué fue lo que te animó a hacerlo? ¿Qué supuso para ti ese momento?

Pues no sé si lo mío sería un peculiar “síndrome del impostor” o más bien introversión, pero lo cierto es que un año antes y ya creo que con media vida recorrida, la primera novela que había querido concluir dormía en el cajón, en compañía de relatos cortos y poemas. No sentía que hubiera lugar para ellos en este mundo tan complicado. Entonces llegó la segunda, que escribí a modo de homenaje a una persona en particular. Y por eso, porque los homenajes se hacen para salir a la luz, me atreví a dar el paso. Tenía claro que autopublicaría, así que el proceso fue de una total implicación, muy bonito.


La mayoría de los autores que leemos, escriben prosa. Sin embargo, tú te atreves con la poesía, un género que busca transmitir sentimientos, opiniones, emociones e incluso crítica social. Un género con el que los autores logran expresar lo que llevan en su interior. ¿Podrías hablarnos un poco acerca de la poesía y de lo que supone para ti?

Para mí la poesía es música, intimidad, expresión en estado puro. Te hace sentir de forma muy intensa la dulzura, pero también el impacto y el poder de la palabra. La poesía puede convertirse en pincel, en instrumento, e incluso en interlocutora del alma.


Pero no solo escribes poesía, pues también has publicado dos novelas (y las que estén por venir). ¿Qué diferencias encuentras a la hora de sentarte a escribir prosa en contraposición con la poesía?

Pienso que la novela implica un orden, el establecimiento de unas reglas y la creación de un universo propio al que de un modo u otro hay que someterse. ¿A quién no le ha pasado eso de que un personaje se rebela y hay que dejarlo actuar, porque es coherente con su forma de ser?

La poesía en cambio, para mí es como un fogonazo, un grito interno o ajeno que te sacude y que tienes necesidad de exteriorizar. Quizá más intangible, más inmediata… A veces siento algo y necesito escribirlo en forma de poema. En otras ocasiones, la idea me pide ser elaborada a fuego lento y entonces necesito de la novela.

Eso sí, en mi proceso de escritura, ya sea poesía o prosa, siempre soy igual: prolífica… y caótica hasta extremos insospechados, es un grave problema (risas)


A la hora de crear nuevas historias, ¿qué utilizas como fuente de inspiración?

Observo la realidad, pero a la vez busco lo que puede haber tras ella: el ser humano se recubre de tantas capas, guarda tantas heridas… También tengo en cuenta el pasado, y las cosas que me cuentan, para lo cual poseo buena memoria. Todo eso se mezcla, como un cóctel y da lugar a una historia que siempre es diferente a aquello en que me basé.

Luego está el aspecto sensorial, por supuesto: una pieza musical, un paisaje, incluso la rúbrica de una firma. Por otra parte, aunque sin voluntad de autobiografiarme, puedo recurrir a mi propia experiencia, a lo aprendido a lo largo de los años. Y aunque parezca raro, a mi propio inconsciente. No es exageración: el amanecer me trae ideas que no espero en absoluto cuando me acuesto.


Como bloguera, has escrito reseñas de las novelas que has ido leyendo y te han llamado la atención, pero también has recibido críticas de tus novelas. ¿Qué se siente al estar al otro lado? ¿Ha influido esto en el modo en que reseñas las obras de otros autores?

Supongo que sí. He leído y leo muchísimo pero solo reseño de forma esporádica, ya hay blogs fantásticos, el tuyo como ejemplo, que cubren a la perfección ese aspecto.

¿Qué se siente al recibirlas? Pues al principio tenía miedo a la opinión de los demás y creo que también por eso rechacé durante años la publicación. Sin embargo, como les pasará a todos los autores, llega el momento en que maduras y te das cuenta de que escribiste porque tenías algo que decir, lo cual es legítimo y ya de por sí merece todo el respeto. A partir de ahí solo queda agradecer de corazón esa sensación mágica que te llega cuando un lector o lectora conecta de verdad con tu mensaje.


En tus obras mezclas el romance con la crítica social. ¿Es para ti la Literatura una forma de incentivar al cambio? ¿Crees que se puede llegar a concienciar al público a través de una novela?

Concienciación, despertar… ya lo creo que sí. Sobre todo a nivel de individuo. Pero al igual que nadie despierta a otro a tortazos, las historias se ponen delante y te hablan al oído. Quizá luego hagan recordar, reflexionar, depende de qué etapa de vida estés pasando, cómo lo recibas y en qué circunstancias. Esa es la maravilla de la lectura.


Para acabar, me gustaría que nos hablases en mayor profundidad acerca de tus obras, tanto de tus poemas como de tus novelas. ¿Por qué nos las recomiendas? ¿Qué buscas transmitir a través de las letras?

Soy un desastre en temas de autopromoción (risas) así que me es difícil eso de recomendarme. Sí puedo decir que La rosa que amó a un ruiseñor es un homenaje a esas mujeres calladas que habitan nuestros árboles genealógicos, de las que apenas se sabe y que sin embargo han sido el porqué de que estemos aquí. Te diré que tiene que ver con el transgeneracional; que habla de amor, sí, pero desde la melancolía, y que nos lleva a darnos cuenta de que hay cosas que no cambian, sea en el XIX o en plena pandemia.

Cuarteto a cinco voces es diferente: es una historia a través de cinco puntos de vista y en ella también hay mucho amor, pero a la vez el peso opresivo de la incomunicación, de las decisiones erróneas, e incluso de la homosexualidad reprimida. Es una novela donde la música expresa, como decía Víctor Hugo, "Lo que no puede ser dicho y aquello sobre lo que es imposible permanecer en silencio". Así lo viven, lo sufren o lo ignoran los cuatros estudiantes protagonistas, Félix, Stefan, Lena, Faina, y Rybicki, su profesor.

En cuanto a mis poemas y para no alargarme más, todos, aún el más corto, nacen de un sentimiento y por ahí van, gota a gota, salpicando mis redes sociales. Añado también mi agradecimiento a los autores/as y lectores/as maravillosos/as, que los han recibido con tanto cariño cuando me embarqué en Twitter e Instagram.

Y por supuesto, sigo escribiendo, a diario; en estos momentos, ya estoy dentro de una nueva historia y con mucha ilusión, por cierto.


De nuevo, muchas gracias por formar parte de La habitación de los libros y responder a las preguntas. Gracias por dejarnos conocerte un poco mejor y por fomentar la lectura con tu obra.

Muchísimas gracias a ti, Claudia, por tu interés y por esta labor tan bonita que haces en tu blog. ¡Ha sido un placer!



Y, ahora que conocemos un poco mejor a Ada San Marco y su obra, os dejo por aquí algunos enlaces para adquirir sus novelas o echarles un vistazo.











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