La habitación de los libros: ENTREVISTA: Jesús Muga Casasola

Hola, bibliófilos. Hoy os traigo una nueva entrevista. En este caso, vamos a conocer un poco mejor al autor Jesús Muga Casasola. ¿Os animáis a leer la entrevista?

Jesús Muga Casasola, creador audiovisual y escritor extremeño, estudió realización en el Instituto RTVE, donde realizó dos cortometrajes como director y trabajó como becado ejerciendo de ayudante de dirección en el programa "España Directo" de TVE.

Fundó en 2012 la productora “La Vereda Producciones”, sello bajo el que produce todos sus proyectos y encargos ajenos desde entonces.

En 2014 dirigió su primer cortometraje no académico, titulado "Apaga la luz", que fue finalista en el festival FICIE por votación del público.

Ya en 2016 regresó a Madrid para dirigir los cortometrajes "A solas", "Apariencias" y reescribir el guión de "Adiós, amor", así como para colaborar con la ONG “Acción Humanitatis” escribiendo y realizando una serie de cortometrajes titulados “Segundos de Humanidad”.

En 2018 volvió a la dirección con "No todos somos iguales" logrando el premio a "Mejor Director" del "I Certamen de Minicortometrajes Selfie Famous". También ejerció como ayudante de dirección y productor en el cortometraje “Suspiros de amor”.

En el año 2019 coescribió el guión del cortometraje “Nos ha pasado a todos”, por el cual obtuvo el premio a “Mejor Guión” en el “II Certamen minicortometrajes Movie Serfie Famous”. Participó como coordinador de imagen y actor en el largometraje “¡Bukraken!”, y escribió, así como dirigió, los cortometrajes “No lo digas” y “Al borde”. Además, formó parte del equipo técnico de las obras de teatro “La Reforma” y “Las Tres Sisters”.

Publicó en 2020, junto a otros autores, las antologías “De testigo el mar” y “Las 13 lunas de Berhert”. Siendo también el coescritor del cortometraje “22H00” y colaborador del podcast “Cartas en la oscuridad”. Fue durante el confinamiento, este año, que creó el blog “El Borrador”, sitio donde comparte desde entonces contenido de diversa índole como relatos cortos de creación propia, técnicas de creación literaria, experiencias vitales y demás.

A comienzos de 2021 publicó la antología “Proyecto Bécquer” y “Proyecto Stoker” junto a otros autores bajo el sello de Anima Ignis. Y pasó a formar parte, como colaborador, del periódico Hoy de Extremadura, donde publicó varios artículos de opinión sobre diversos temas.

En la actualidad se encuentra inmerso en la escritura de nuevos relatos para nuevas antologías y una novela, así como en la producción de varios proyectos audiovisuales.

ENTREVISTA:

Buenos días, Jesús. En primer lugar, muchas gracias por hacerme un hueco y acceder a contestar esta entrevista para el blog.

Buenos días, Claudia. Gracias a ti por hacer de altavoz y permitirme hablar de mi trabajo. Los escritores noveles tenemos pocas oportunidades de mostrar nuestros proyectos en los medios, y que haya algunos que nos abran la puerta para esto siempre es motivo de celebración y agradecimiento.

Los libros, para los lectores, son como pequeños tesoros. Son puertas a otros mundos que nos permiten viajar, desconectar e incluso aprender cosas nuevas.

Escoger un único libro resulta muy complicado, pero sí podemos decir cuál fue la primera novela que nos convirtió en ávidos lectores. En tu caso, ¿cuál fue esa historia?

El lazarillo de Tormes, sin lugar a dudas.

No era muy aficionado a la lectura de pequeño. Es más, me limitaba a leer tan sólo aquellos libros que, por obligación, entraban dentro del plan de estudios. A comienzos del curso escolar, el profesor que me daba clases ese año creó una pequeña biblioteca con libros suyos en el aula. A pocos meses de haber comenzado ese curso un coche me atropelló, provocándome una fractura abierta de tibia y peroné, lo que supuso estar algunos meses fuera de combate. Durante los recreos me sentaba en una silla en el patio. En aquel entonces no había móviles ni tablets o videoconsolas portátiles con las que amenizar cualquier espera, y aquel profesor tuvo a bien traerme este libro de la biblioteca del aula asegurándome que así se me haría más ameno el tiempo del recreo. Al principio no le prestaba mucha atención, pero el aburrimiento que padecía sentado en aquella silla me hizo claudicar pronto a sus páginas, lo que me llevó a descubrir una gran historia que logró más que entretenerme, ya que supuso el inicio por mi pasión a la lectura.

Actualmente, compaginas trabajo audiovisual con la escritura. ¿Qué rasgos encuentras en común entre ambas profesiones?

Hay muchos rasgos en común a lo largo de todo el proceso de creación. Un escritor -más si se considera “escritor de mapa”- debe hacer un trabajo previo a escribir: moldear y adaptar la idea, crear una sinopsis, una estructura capitular, investigar…, al igual que hace un guionista. Por su parte, el realizador -o director- debe hacer una preproducción -creación del guión técnico, búsqueda de equipo técnico, localización…- antes de comenzar la producción. Este trabajo previo se lleva a cabo para que, a la hora de ponernos manos a la obra, la escritura de un libro, así como la producción de un proyecto audiovisual, se afronten con mayor agilidad, evitándose así problemas que se podrían haber previsto. Este proceso es muy común en ambas profesiones.

Al terminar el proyecto, tanto el de escritura como el audiovisual, toca buscarle hogar, distribución y promoción para que llegue al público. Como lo anterior, son labores muy similares sino iguales por la salvedad del ámbito.

También están presentes en ambas disciplinas la creatividad, imaginación, superación de obstáculos, constancia, proactividad y sacrificio, entre otros factores, que el creador debe tener para poder sacar adelante su obra. Siendo la sensibilidad artística, sin duda, fundamental en ambas.

Y, para mí en lo personal, no quedarse en lo simple de contar una historia con el fin de entretener, sino de tratar hacer, mediante la obra, reflexionar al lector o al espectador para llevarle más allá de los límites que se plantea al presentarle nuevas posibilidades; tumbar sus prejuicios y darle otro punto de vista sobre ciertos temas con el fin de que, en medida de lo posible, mejore tanto como lo pueda hacer su vida.

En tu faceta de escritor, has publicado relatos en varias antologías, pero también tienes tres novelas publicadas. ¿Cómo fue para ti ver ese sueño cumplido?

Tocar por primera vez mis letras clavadas sobre el blanco del papel fue emocionante. Antes de publicar en físico había tenido una mala racha por cuestiones de salud. Esto me había mantenido alejado de la dirección y la escritura. Además, arrastraba siempre conmigo los daños provocados por el síndrome del impostor, lo que me impedía no sólo disfrutar de lo que creaba y darle la importancia que tenía, sino que me autosaboteaba por la autocensura al llevarlo más allá de un blog o una publicación en redes sociales. El tener el primer libro físico en mis manos supuso haber roto esa barrera, demostrándome a mí mismo que podía hacerlo. Luego llegó la gran acogida de mis obras, lo que fue un arreón final que terminó de quitarme el miedo de un solo golpe. Gracias a esto abrí un camino que sigo recorriendo.

Publicar es siempre una gran noticia, es ver culminado el trabajo de meses y comenzar a recoger los frutos que durante tanto tiempo se esperan, pero no supone el final, ya que luego viene una parte de la que pocos saben y hablan: La promoción -con todo lo que conlleva: presentaciones, firmas, viajes…-, la cuál suele ser un proceso agridulce por norma general, ya que a veces todo irá bien y, otras, todo irá mal. No obstante, ésta es una parte tan emocionante como las demás y se disfruta de igual manera.

Me gustaría que hablásemos un poco de los relatos. Las novelas, por norma general, tienen más éxito entre el público, pero los relatos son también importantes y nos permiten leer pequeñas historias que pueden resultar igual de fascinantes.

¿Qué reto supone para ti escribir un relato? ¿Es más complicado crear una historia que enganche y atrape en tan poco espacio?

Los relatos no son un formato menor y más fácil de crear, pese a lo que se cree por norma general. Son un reto en sí mismos porque debes contar algo coherente e interesante, que sorprenda y llame la atención del lector, siempre manteniendo una buena estructura -o no- con su inicio, nudo y desenlace, a la vez que se usa un estilo adecuado para la historia que se cuenta, consiguiendo, así, cautivar al lector, arrastrarlo a otras lecturas y, en mi caso, procurando que haya un subtexto rico que invite a reflexionar. Y todo esto en un espacio tan reducido como puede ser un tweet. Debes innovar y trabajar hasta dar con la clave para lograr un buen relato, y esto hace que aprendas y mejores. Por esto mismo, escribir relatos es una buena forma de empezar, pero también de seguir creando.

Es una tarea ardua, sí, pero muy satisfactoria cuando se consigue contar mucho en tan poco y, sobre todo, que guste. Además, que haya más medios para poder publicar relatos, y un buen equilibrio en lo referente a trabajo/recompensa, supone un valor añadido para emplear este formato a la hora de contar historias.

Las antologías unen autores e historias en un único volumen. Estas antologías permiten a los lectores conocer a diferentes escritores/as y ver diferentes estilos narrativos. ¿Qué supone para ti formar parte de diferentes antologías?

Es siempre un honor poder compartir páginas con otros compañeros. Se conforma una familia literaria que traspasa la barrera de las páginas, creándose una unión que, en algunos casos, es para siempre. Con ellos he compartido tanto las dificultades como las alegrías que asaltan en todo el proceso creativo, diferentes métodos de escritura y diversas estrategias a la hora de crear, además de las bonitas experiencias que se viven al ir a ferias, firmas y demás eventos.

Trabajar en equipo para alcanzar un bien común es una de las experiencias más gratas que un escritor puede tener, ya que el proceso de escritura es solitario y, al hacerlo en grupo, siempre se rompe esa barrera: pides opinión, ayudas a compañeros, aprendes… Para mí, al menos, siempre ha sido así al formar parte de las diferentes antologías en las que he participado. Aunque eso sí, también han surgido problemas y enfrentamientos que no han terminado bien, pero esto pasa en todas las profesiones cuando se trabaja en equipo, ¿no?

Hay también antologías benéficas, cuyos autores y autoras deciden destinar las ganancias a diferentes causas sociales o ambientales. ¿Te planteas participar en alguna en un futuro?

Como guionista, realizador y técnico audiovisual ya he participado en varios proyectos con fines benéficos. Escribí y dirigí unos cortometrajes para la ONG Acción Humanitatis hace unos años y he participado en espectáculos -como técnico y realizador- cuyo fin era recaudar alimentos o juguetes para donarlos a personas en riesgo de exclusión. He aportado mi granito de arena siempre que he podido con mi trabajo y mis obras, por lo que estoy más que abierto a participar en antologías benéficas con mis escritos.

Como creador audiovisual y escritor, considero que nuestro paso por el mundo va más allá de entretener. Debemos dar ejemplo y ser partícipes de todo cuanto pueda hacer mejorar nuestra sociedad. Usar mi trabajo para ello es la mejor forma de ser una influencia para el resto a la vez que reconfortante.

Además de las novelas y relatos publicados, tienes un blog en el que escribes y publicas tus escritos. ¿Qué intentas transmitir en dicho blog?

Creé el blog durante el confinamiento por la pandemia, en el 2020, con el único fin de transmitir mis experiencias y conocimientos sobre los procesos creativos, estrategias de creación literaria y audiovisual, así como las técnicas que empleo a la hora de escribir o dirigir. Luego comencé a introducir algunos relatos cortos y poesía con el fin de dar a conocer mi trabajo y que estos fueran más accesibles para mis lectores, sirviéndoles de apoyo y como ejemplo sobre lo que explicaba en los artículos de procesos creativos. Añadí también relatos en los que exponía mi opinión sobre acontecimientos de actualidad, sirviéndome de un estilo particular de narración que logró llamar la atención en redes sociales. Más tarde añadí cómo está siendo mi experiencia llevando un estilo de vida minimalista y un diario en el que narro cómo es mi día a día desde que me diagnosticaron una enfermedad renal crónica por la que fui trasplantado.

La finalidad de este blog va más allá de entretener. Procuro que todo el que lo lea encuentre en este espacio algo que le enriquezca y le sirva de ayuda para su día a día; que le haga reflexionar sobre ciertos asuntos y replantearse sus propios valores. Me gustaría dar a conocer ciertas cosas sobre las experiencias que he tenido, sobre mis trabajos e ideas, sobre lo que sé, y, el mejor espacio para hacerlo es un blog porque es accesible para todas las personas.

Y ya para acabar, me gustaría que nos hablases un poco acerca de tus obras y de por qué las recomiendas.

Como he arrojado a lo largo de toda la entrevista, mis obras van más allá de ser un mero entretenimiento para el público. Con ellas trato de hacer reflexionar mediante un mensaje claro que se disuelve entre las letras para llegar como un suave aroma que es capaz de activar los sentidos. En cada una de ellas propongo un ejercicio de escritura original en el que el texto y subtexto se abrazan aún pudiendo estar distantes; tratando tanto de forma explícita como implícita asuntos del interés de todos y que, a buen seguro, no dejan indiferentes a nadie. Empleo diversos estilos, adaptados para cada historia, que suelen ser del agrado del lector.

Mis obras son accesibles para todo tipo de personas. Procuro que queden saciadas tanto aquellas que prefieren una lectura más fácil como las que buscan escritos más profundos. Trato diversos temas de actualidad e interés para el público general, así como historias de género que son más apreciadas por lectores de nicho. Llegar al máximo público posible es siempre mi objetivo, por lo que cada uno encontrará entre mis obras alguna que le apasione. Además, algo positivo de moverme entre el mundo audiovisual y el literario es que mis escritos son muy “cinematográficos”, lo que hace que la lectura de mis obras sea bastante amena.

A los lectores les invito a descubrir mi relato “Heridas sobre el lienzo” de la antología “Proyecto Stoker”, donde trato el mito del vampiro dándole un enfoque diferente al fusionarlo con una historia basada en hechos reales ocurrida en la Barcelona de los años 60, la cuál pueden adquirir poniéndose en contacto conmigo. Del mismo modo, pueden encontrar algunos de mis relatos en el blog “El Borrador”, así como algunos microrrelatos acompañados de fotografías -que yo mismo he hecho- en mis redes sociales.

Gracias de nuevo por tu tiempo y por acercarte al blog a hablar de Literatura. Ha sido un placer poder entrevistarte.

Una vez más, gracias a ti por tan buena labor. El placer ha sido mío.

Ya conocemos un poco mejor a Jesús Muga Casasola, pero podéis encontrar más información sobre él y sus obras en los siguientes enlaces: