Lo que me gustan a mí las novelas ambientadas en el Antiguo Egipto no lo sabe nadie. Es por ello que, siempre que tengo oportunidad, intento adentrarme en ellas.
Cuando Harper Collins me dio la oportunidad de leer esta novela, no lo dudé ni un segundo, y en cuanto me llegó comencé con su lectura.
¿Qué vamos a encontrar en esta novela? Nacho Ares nos presenta un misterio por resolver durante la etapa del reinado del famoso faraón Ramsés II.
Ramsés II trató de borrar el legado de Akhenatón y Tutankhamón, debido al culto que profesaron por Atón, mientras que él había devuelto su esplendor al dios Amón. Sin embargo, un grupo de seguidores de Atón urdirán un complot para luchar contra el poder de Ramsés y recuperar las antiguas tradiciones.
Una serie de asesinatos y reuniones secretas, llevarán al príncipe Khamwaset y su fiel secretario Ahmose a descubrir la verdad de lo sucedido y a tratar de mantener la paz en la tierra de Kemet.
Intrigas, secretos y mentiras, pueblan esta novela con una gran carga histórica en la que se aprecia un gran trabajo de documentación por parte del autor.
Mensaje de la novela: No hay ningún mensaje oculto en esta obra. El autor busca entretener con una historia de ficción ambientada en el Antiguo Egipto, y desde luego lo logra.
Personajes: Esta es una de las novelas en las que los personajes son lo más importante, pues son los que cargan con el peso de la trama. En esta ocasión, Nacho Ares ha creado unos personajes complejos y redondos que evolucionan a lo largo de la obra y que da gusto "conocer".
Los dos personajes femeninos que conocemos, tanto Nofret como Nefertari, son mujeres fuertes, valientes e inteligentes. Amonet, sirvienta de Ahmose, pasa más desapercibida, pero representa a la perfección el papel de la mujer en aquella época.
Al leer novelas históricas, siempre debemos tener en cuenta cómo era la sociedad de entonces, procurando no juzgar con los ojos del presente.
En cuanto a los personajes masculinos, mis favoritos han sido los protagonistas: Ahmose y Khamwaset. Ambos tan diferentes y a la vez compatibles, han enriquecido una historia llena de matices.
Lo que más me ha gustado: La forma en que el autor ha ambientado la historia en el Antiguo Egipto. Pese a tratarse de una novela de ficción (no puedes leer una novela histórica como si leyeses un libro de Historia), encontramos bastantes elementos históricos que nos permiten viajar al pasado con los personajes.
La creación de los personajes, pues estos resultan complejos y están muy bien creados.
La forma en la que la novela se vuelve tan interesante a partir de la mitad, cuando ya no puedes parar de leerla y quieres saber cuál es el desenlace.
Cómo el autor juega con el lector, despistándole en ocasiones a lo largo de la trama.
La coherencia en la historia, pues aunque en ocasiones pueda parecer que ocurre algo raro o sin sentido, al final todas las piezas del puzle encajan a la perfección.
Lo que menos me ha gustado: Lo lenta que transcurre la trama en varios puntos, con escenas reiteradas y que pueden llevar al lector a perder interés en la obra.
El abuso de notas a pie de página. Son tantos, que sacan al lector de la historia en más de una ocasión. Algunas son repetitivas y, además, ya el epílogo explica mejor muchas de ellas.