Título: El Jardín de Hierro
Autora: Gema Bonnín
Editorial: Nocturna
Género: Fantasía
Nº de páginas: 653
Valoración personal: 3/5
SINOPSIS:
Durante siglos, humanos y feéricos convivieron en armonía hasta que la maldición de un hada lo cambió todo. Sin embargo, los años han enfriado la rivalidad de ambos bandos y hay quienes están dispuestos a luchar por la paz. Parece que la clave reside en Elvia, una joven mitad hada y mitad humana que acude a la corte de los humanos para resolver el conflicto. No obstante, allí el príncipe maldito, obligado a convertirse en una bestia con la llegada de cada luna llena, tiene una opinión muy diferente.
Tal vez no sea posible una reconciliación.
Y si lo es, ¿cuál será el precio?
OPINIÓN:
Qué sería de la Literatura sin las novelas de Fantasía que tanto nos ayudan a despegarnos de la realidad.
Leer a Gema Bonnín ya no como traductora de novelas de Ciencia Ficción (por si no lo sabéis, ha traducido varias novelas de la saga de Star Wars) sino como autora de sus propias historias, ha sido un gusto.
Hoy, os traigo la historia de Elvia, una joven hada de veintiún años, con el reto de lograr devolver a los feéricos su lugar entre humanos. ¡Vamos allá!
¿Qué vamos a encontrar en esta novela? Una historia que comienza con una venganza.
Amores prohibidos, condenas a muerte y maldiciones.
Una novela llena de fantasía, amor, traición, dolor, odio y venganza.
El rey de Myrendul, Saveiro, declaró non grata la presencia de las hadas en su reino, después de que su reina se negara a sanar a su padre.
Ahora, su reino ha dejado de ser tan próspero sin la ayuda de los seres feéricos, y tal vez haya llegado el momento de que las cosas cambien y se les permita de nuevo acceder al reino.
Elvia, la única hada mestiza, fruto del amor prohibido entre un humano y una hada, será la encargada de actuar como embajadora feérica en la corte.
Allí, encontrará más enemigos que amigos, especialmente por el acto de venganza de su madre: Emberia murió tras maldecir al hijo del rey, convirtiéndolo en licántropo.
Elvia no siente rencor hacia los humanos, aunque estos demuestren abiertamente su odio hacia ella. ¿Pero será Elvia capaz de ganarse su confianza y su cariño? ¿Logrará ablandar el cerrazón de Váldemas, el príncipe maldito?
Mensaje de la novela: Una crítica al racismo y a los radicalismos.
Entre pueblos en guerra, no hay "buenos contra malos", solo dos naciones que se causan daño y sufren. Despreciar a alguien solo por ser diferente o no comprenderlo, nunca trae nada bueno.
Personajes: Me ha gustado la forma en que se han construido los personajes, pues se muestran redondos, complejos y en constante evolución.
Aunque en algunos podemos ver unos rasgos más negativos que en otros, todos ellos muestran virtudes que les hacen ver reales, grises. Nadie es cien por cien bueno o cien por cien malo.
Podemos ver cómo Elvia y Váldemar sienten que no pertenecen a ningún sitio. Elvia no es del todo hada ni del todo humana, por lo que ambos reinos la desprecian, mientras que Váldemar, al ser un licántropo, es temido y despreciado por casi todos.
Félix y Fidelia, los príncipes de Myrendul y hermanos de Váldemar, muestran sentimientos contradictorios a lo largo de la historia, pero por completo coherentes con los hechos que acontecen. Incluso los corazones más puros pueden corromperse si se dan las circunstancias adecuadas.
Las hadas son los personajes que me han parecido más complejos y de los que me habría gustado saber un poco más. La historia transcurre en su mayoría entre los humanos, y me ha quedado esa espinita de querer saber más.
Lo que más me ha gustado: Los distintos personajes y la forma en que les he podido ir conociendo poco a poco. No se nos muestran de golpe en su total complejidad, sino que son sus actos a lo largo de la novela los que nos muestran cómo son en realidad.
Cómo se iba complicando la trama poco a poco, e iban cambiando las interacciones entre los personajes y creciendo las intrigas.
La relación que Elvia va fraguando con los tres príncipes, con cada uno de forma diferente, encontrando aliados donde solo creía ver enemigos, pues ellos no le debían nada a ella (ni viceversa, claro está).
La pluma de la autora, sencilla y elegante.
Lo que menos me ha gustado: Lo precipitado del final. Toda la trama se ha ido construyendo con cuidado, para acabar precipitando un final demasiado deprisa.
El epílogo no resuelve del todo las dudas que hayan podido surgir ante el rápido final, ya que es el lector el que elige lo que pasa realmente. Igualmente, es demasiado rápido como para atar las diferentes tramas de los personajes. Me ha parecido demasiado precipitado, especialmente teniendo en cuenta el desarrollo anterior de la novela.
Lo poco que conocemos a las hadas. Creo que se podían haber aprovechado mejor estos personajes.
La ausencia de un mapa que me permitiera visualizar mejor la geografía del mundo de fantasía en el que transcurre la historia.
Conclusión: Quitando las últimas páginas tan precipitadas, he disfrutado leyendo la novela. Poco a poco me he ido enganchando y queriendo saber más y más de lo que sucedía en la historia.
He podido conectar con los personajes, viajar con ellos y conocer un poco el mundo de fantasía que Gema Bonnín ha creado para sus personajes.